Pie de atleta

    Se denomina pie de atleta a una infección superficial de la piel de los pies. Los primeros síntomas son el picor leve y la descamación entre los dedos de los pies que puede llegar a evolucionar hasta una inflamación grave, erosión, secreción, ablandamiento y blanqueamiento de la piel.
    Aunque puede afectar a cualquier persona, aquellas que practican deporte suelen ser más propensas a contraer hongos, debido al calor y a la humedad en los pies, y al contagio al andar descalzos en vestuarios.
    Los hongos no tienen preferencia por pies sucios o limpios, aunque es conveniente para prevenirlos el lavado y secado minucioso para ayudar a reducir el riesgo.
    Medidas preventivas:
          - Lavarlos y secarlos a fondo
          - Calzar zapatos que mantengan el pie fresco y seco
          - Cambiar el calzado cada 2-3 días
          - Poner calcetines de algodón y cambiarlos con regularidad
          - Evitar andar descalzos en piscinas, vestuarios y duchas comunitarias
          - Lavar con frecuencia las toallas y no compartirlas
    
    En la mayoría de los casos, el pie de atleta puede tratarse eficazmente con antifúngicos tópicos que se pueden comprar sin receta médica.

    Una vez tratados y curados es importante seguir las medidas preventivas y utilizar algun tratamiento preventivo tanto en pies como calzado (Ej. Fungusol polvo)