La parte visible del diente es la corona que está recubierta por el esmalte (es el tejido más duro del cuerpo) y le sirve de protección. El esmalte no tiene nervios ni vasos, con lo cual nunca duele. Es muy importante cuidarlo ya que si se daña no se regenera. La pulpa es la parte más interna y es aquí en donde se produce el temido dolor dental.
La saliva es fundamental para mantener la salud dental, al entrar en contacto con distintas sustancias, en pocos minutos se forma sobre el esmalte una película, cuya función es servir de barrera protectora. Pero esta barrera posee un inconveniente, ya que es un buen lugar para que habiten las bacterias que acaban formando la placa bacteriana.
PREVENCIÓN:
El flúor es esencial para la protección de los dientes frente a las caries, por un lado acelera la remineralización y también inhibe la desmineralización.
Es recomendable utilizar colutorios de flúor para prevenir las caries, así como dentífricos con flúor, ya que ayudan a eliminar la placa bacteriana. En menores de 6 años no es aconsejable dentífricos con una concentración de flúor superior a 500 p.p.m. (partes por millón).
¿CÓMO DEBEMOS REALIZAR EL CEPILLADO DE DIENTES?
El cepillado de dientes es el instrumento más eficaz para eliminar la placa. Su diseño debe favorecer el cepillado de todas las superficies dentales, además de no lesionar el esmalte. Para ello las cerdas deben de ser de material sintéctico (Tynex) y de puntas redondeadas y pulidas.
Es recomendable cambiar de cepillo cada 3 meses. En cuanto a los cepillos eléctricos, no está demostrada su mayor eficacia, sí que pueden resultar útiles en personas con problemas de habilidad: minusválidos, ancianos y niños.
El cepillado debe realizarse 3 veces al día y duarante al menos 3 minutos. Se debe utilizar colutorio para completar el cepillado, y utilizar seda dental y/o cepillos interdentales para limpiar las partes inaccesibles al cepillado.
Una vez más os comentamos lo importante que es seguir una dieta variada y equilibrada, ya que la carencia de ciertas vitaminas y minerales favorecen la aparición de caries y enfermedades de las encías y también evitar un consumo excesivo de alimientos ricos en azúcares, sobre todo entre comidas.
Es importante también acudir al dentista al menos una vez al año, y siempre que se produzca alguna alteración como sangrado al cepillarse, movilidad dental, inflamación de encías, etc.
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