Aunque las molestias producidas no son específicas al ojo seco, sí son muy orientativas. Suele aparecer sensación de picor, arenilla, sequedad ocular, dificultad para abrir los ojos por las mañanas, ...
El tratamiento del ojo seco es difícil y muchas veces frustante, ya que las causas que lo motivan en la mayoría de los casos no tienen un tratamiento satisfactorio ni específico.
En ausencia de otras patologías que sean causantes del ojo seco, las lágrimas artificiales son la mejor alternativa para su tratamiento.
En la farmacia existe una amplia gama de productos con la finalidad de dar mayor humedad al ojo. Se pueden encontrar preparaciones en forma de pomadas oftálmicas nocturnas, en lágrimas con o sin conservantes, más o menos líquidas. Ej. Lacrilube pomada (para las noches), Liquifilm lágrimas, Visine.
Os damos algunas recomendaciones higiénicas: evitar aires acondicionados, ventiladores, calefacciones excesivas, corrientes de aire, lugares cargados de humo, polución ambiental,...
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