domingo, 4 de noviembre de 2012

LA FIEBRE

   La fiebre consiste en una elevación de la temperatura corporal por encima de los 38ºC, cuando está entre 37º y 38ºC se denomina febrícula, coloquialmente llamado décimas.
    Suele venir acompañada de frío, malestar, cansancio, disminución del apetito.... Puede tener diversas causas, aunque generalmente suele deberse a una infección.
    La fiebre como tal no tiene un tratamiento curativo, lo que hay que curar es el proceso que desencadena la fiebre. De todas formas, para bajar la fiebre recurriremos a los antitérmicos (Ej. Paracetamol, Ibuprofeno). Podemos asociar también medidas físicas como baños de agua tibia (nunca fría) o paños húmedos tibios.
    En los procesos frebiles se requiere tomar más líquidos que en condiciones normales, ya que al aumentar la temperatura de la piel se incrementan las pérdidas de agua.

    ¿Qué no debemos hacer?
    Nunca debemos tomar antibióticos antes de consultar al médico, ya que en la mayoría de las ocasiones son innecesarios y además favorecen la aparición de bacterias resistentes. Los antibióticos no sirven para que ceda la fiebre.

    Sistemas de medición 
   Los lugares más utilizados para la medida de la temperatura son la cavidad oral, el recto, la axila y el oído. La cavidad oral y el recto nos dan una idea más precisa de la temperatura real, y en general, la temperatura rectal suele ser 0,5º mayor que la oral y ésta 0,5º mayor que la axilar.
   
    Hasta ahora el dispositivo más utilizado para medir la temperatura era el termómetro de mercurio, pero éste ha sido retirado por ser uno de los principales contaminantes atmosféricos. Una alternativa a éste tipo de termómetro es el Galistan, un metal líquido compuesto por galio, indio y estaño, de comportamiento similar al mercurio.
    Actualmente los más utilizados son los temómetros digitales, que son muy precisos, fáciles de usar y rápidos.


    Otro sistema de medición son los termómetros infrarrojos frontales, aunque en este caso el termómetro debe estar en la habitación durante unos 20 minutos antes de la medición, y la persona debe permanecer en esa habitación al menos 5 minutos antes de la medición, para que ésta sea precisa. Ha de tenerse en cuenta que la medición puede verse afectada por la sudoración, la presencia de cremas, lociones, ...




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